El último anuncio de Nike, protagonizado por Caster Semenya nos muestra la cultura del esfuerzo y la superación en el deporte.
Nike quiere que al año de celebración del 30 aniversario del eslogan Just Do It sea a lo grande. Empezó una serie de campañas de marketing polémicas apoyando a Colin Kaepernick. A ella le siguieron los anuncios «Dream Crazier» protagonizado por atletas femeninas y «Shared Dream» donde nos explicaban una bonita historia de amistad.
Ahora nos traen su última campaña, en apoyo a la atleta Caster Semenya. Caster se ha visto «obligada» por la federación de atletismo (IAAF) a tomar unas pastillas para rebajar su nivel de testosterona porque desvirtuaba la competición.
Esto ha ocasionado un debate sobre si Caster Semenya debía competir contra las mujeres o no. Hasta se había barajado la posibilidad de hacerla competir contra hombres. La atleta ha desmentido todos los rumores con un rotundo “Qué demonios, no me medicaré”.
El spot sigue la tónica de los últimos anuncios de Nike con una idea tan básica como efectiva: Las imágenes, en sentido invertido. En ellas vemos a la atleta corriendo para atrás, quitándole una medalla o recogiendo sus gotas de sudor.
A lo largo del anuncio de Nike vemos como la propia Semenya desafía a sus rivales: «Sería más fácil para vosotros si no fuese tan rápido”, “sería más sencillo si dejase de ganar”. El anuncio concluye con una frase demoledora: “Qué pena porque he nacido para esto”.
