El anuncio de Levi’s y Flat Eric supuso un punto de inflexión en el mundo de la publicidad.
Cuando unos creativos se reúnen para crear una campaña de publicidad, siempre se quiere innovar. Realizar algo que nadie haya hecho jamás, algo que el público aún no haya visto o algo transgresor. Todo con tal de destacar ante la multitud de impactos publicitarios que los consumidores reciben diariamente. Las grandes marcas destinan millones de euros en darse a conocer y, cualquier idea original que llegue al máximo número de personas posible, es bienvenida.
Pero hay veces que cuando se quiere ser diferente y transgredir, marcas tendencia. Aunque en aquel momento solo fuese una idea loca más o una campaña de publicidad diferente, dejas una puerta abierta para que otros la exploren. Es lo que pasó con el anuncio de Levi’s y Flat Eric, una campaña que supuso un punto de inflexión a la hora de contar historias y como la publicidad debía tratar al consumir. Vamos a conocer la historia de una de las campañas de publicidad más divertidas creadas.
Para empezar, nos situamos en el tiempo, concretamente en el verano de 1998. La marca de ropa Levi’s encargó una nueva campaña de publicidad. Los creativos en aquel momento de Levi’s con John Hegarty a la cabeza idearon una campaña lo más original posible, que fuera diferente a todo lo mostrado hasta entonces. A la hora de presentarlo al equipo creativo, Hegarty recordaría a la novela de Jack Kerouac, «On the Road» donde dos amigos están en automóvil y un policía los detiene. El «alijo de droga» en el maletero sería ropa Levi’s inusualmente sin arrugas, algo «fuera de la ley». Después de exponer su relato, añadiría: «Solo hay una cosa que no he dicho. Uno de los personajes es una marioneta amarilla y esponjosa «.
Creando a Flat Eric
Así nació la campaña con Flat Eric. «El muñeco amarillo del anuncio de vaqueros», para la mayoría de la gente. Esta pequeña marioneta amarilla fue idea del músico y cineasta francés Quentin Dupieux (de nombre artístico Mr. Oizo), que la encontró en un rastro y se enamoró instantáneamente. Le pidió a un amigo que le realizara un cuerpo y lo bautizó como Stephane. Así pues, Mr. Oizo dio luz a Flat Eric y tres días después, estaban listos para empezar a grabar.
El anuncio lo realizaría el mismo Mr. Oizo y contaron con la colaboración del títere Drew Massey, un habitual de Jim Henson (popular creador de los «Teleñecos» ) que dotó de vida a Flat Eric. Según Mr. Oizo: «Le dimos a Flat Eric y al cabo de un momento, con los movimientos de Massey, la marioneta empezó a cobrar vida. Fue mágico.»
Así pues se gestó el protagonista que pasaría a la historia una vez la campaña se lanzó al público. Los nuevos vaqueros Sta-prest pocos los recuerdan ya y la prenda ha pasado de moda, siendo el Flat Eric el que quedaría recogido en el imaginario colectivo. Pero la campaña supondría un punto de inflexión aunque en aquel momento no lo supieran.
Durante su emisión, la historia caló entre los jóvenes de los finales de los 90. Una época marcada por el grunge y la libertad que otorgaba tener un vehículo propio. Y es que todo el mundo quería un coche y tener un colega que se pareciese a Flat Eric. Fue tal el boom del anuncio y Flat Eric que la compañía se vio obligada a realizar merchandising con el muñeco. Había nacido una estrella.
Y es que el anuncio estaba montado sobre una ilógica estructura para la época, aunando diversión y cotidianidad donde el producto no era la parte importante del anuncio. Y esta es la clave del anuncio de Levi’s y Flat Eric, ser la primera campaña de publicidad en hacer uso del Storytelling. Aunque ellos no lo supieran, marcaron el camino que muchas marcas seguirían tiempo después.
El punto de inflexión
Después, Flat Eric protagonizó las portadas de algunas revistas del nivel de Mixmag, Cosmopólitan, Muzik, Arena o NME. A finales de los 90 estuvo presente en todas las televisiones (con aparición especial en «The Big Breakfast», un programa bastante popular en la Inglaterra de los 90), e incluso con el cambio de siglo el éxito siguió con una aparición especial en la serie «The Office».
Flat Eric pasó a la historia de la publicidad, y la gente se identificó con el. Nacía el Storytelling, los 90 ya podían dejar paso a un nuevo siglo.
«Flat Beat» de Mr. Oizo
«Where’s the money George?» de Mr. Oizo
