Para que salgan a jugar más a la calle, la marca de detergentes Omo ha creado un libro para niños que solo pueden leer si lo ensucian.

Las nuevas tecnologías están poniendo muchas trabas a la educación de los más pequeños. Cada vez más los niños quieren pasar tiempo delante de la pantalla antes que ir a jugar al parque. Si bien es verdad que los juegos son educativos y que -como está demostrado- tiene beneficios en el desarrollo intelectual de los niños. El problema viene en cuando este equilibrio entre aprender y jugar se rompe en favor de las nuevas tecnologías.

Es por eso que la marca de detergentes Omo ha creado un libro para niños que solo pueden leer si lo ensucian. Con él incitan a los más pequeños a salir a la calle a experimentar, descubrir y jugar para conocer las historias que guardan esas páginas blancas.

En colaboración con Ogilvy Sudáfrica han creado un libro lleno de páginas blancas llamado «OMO Book of Dirt» que solo descifrarán si lo ensucian. Una curiosa iniciativa para incitar a los niños a jugar al aire libre. Y, en toda acción de marketing que se precie, la marca debe mostrar sus atributos. En este caso la calidad y potencia del detergente al limpiar las manchas generadas por los niños.

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