La pelota de Nivea, un éxito del marketing

La pelota de Nivea se convirtió en un clásico del verano. Vamos a conocer como una pelota de merchandising se convirtió en un objeto querido por todos.

Los recuerdos son una poderosa herramienta de marketing. El llamado marketing de nostalgia que analizamos en su día está haciendo revivir productos que las marcas vuelven a vender. Estos productos están destinados a aquellos niños que disfrutaron brevemente – o no pudieron – de dichos productos.

Y hay una serie de productos que están irremediablemente ligados a nuestros recuerdos de infancia. Y los más poderosos son aquellos que están ligados al verano, a aquellos días interminables con nuestros amigos, en bicicleta, en casa… o en la playa. Y si hablamos de playa tenemos que hablar de la pelota de Nivea.

Un producto de merchandising que se convirtió en ominpresente en todas las playas de España. Un elemento que en algún momento u otro se ha cruzado por nuestras vidas. Hoy vamos a conocer uno de los grandes éxitos de la historia del marketing: La pelota de Nivea.

Un poco de historia de Nivea

Nivea es una empresa de productos cosméticos fundada en 1911 por el empresario Oscar Troplowitz, el químico Isaac Lifschütz y el dermatólogo Paul Gerson Unna. Se dedican a la atención de la piel y cuerpo. Aunque en la Segunda Guerra Mundial la marca fue expropiada, supo reponerse y dominar el mercado mundial cuando en 1980 inició un proceso de internacionalización. Actualmente, Nivea forma parte de una de las empresas más grandes del mundo, Beiersdorf AG de Hamburgo.

Los productos de Nivea están asociados al cuidado de la piel y la protección frente al sol. Ya en la publicidad que la marca hacía en la década de los años 20, veíamos como el producto iba destinado a mujeres que querían tener un cuidado de la piel, pero también protegerla del sol.

En la popular revista ilustrada «Estampa», de los años 30, es fácil encontrar anuncios de la crema Nivea. Estos iban destinados a aquellas personas que realizaban deportes de invierno y a partir de la primavera, a todo aquel que quisiera protegerse de los rayos del sol.

La pelota de Nivea

Durante su expansión internacional en los años 80, la marca consiguió convertirse en la marca líder de productos para la protección de la piel. Y lo hizo mediante una estrategia de marketing y publicidad basados en la publicidad viral y las técnicas de guerrilla. Para ello realizó una agresiva inversión en productos de merchandising para inundar las playas, lagos y ríos con productos Nivea.

La atribución de la idea de la pelota de playa no está muy clara y no se sabe con qué agencia trabajó la marca para lanzar este producto. Sabemos que sus primeras apariciones se sucedieron en los años 30, cuando se regalaba como un producto promocional y como una versión en tres dimensiones de la popular lata clásica de Nivea. Pero su gran boom se produjo durante la década de los años 60 cuando la pelota se convirtió en «el accesorio perfecto para las vacaciones» porque era fácil de inflar, doblar y guardar. Y es que la filosofía de la marca era clara: «Protegemos tu piel mientras tu disfrutas».

Nivea regalaba estas pelotas en packs de producto o en campañas en medios mediante envío de cupones. Pero la campaña agresiva de la marca consistía en una serie de «Caravanas Nivea» que recorrían las zonas de las playas más populares regalando estas pelotas. El éxito fue tal que a veces la caravana ni siquiera llegaba a la playa a repartir los balones.

El avión de Nivea en las playas españolas

Una de las técnicas estrella era la de utilizar avionetas y helicópteros para lanzar pelotas a primera línea de playa. Intentar conseguir una pelota fue una experiencia divertida y memorable que quedó en el recuerdo de muchos niños de la época (a pesar del peligro de avalancha a buscar las pelotas al agua). Los balones se lanzaban sobre las playas más importantes de España entre julio y agosto, pero cada playa era visitada solamente una vez cada temporada. Esto hacía que la experiencia fuera aún más única ya que las oportunidades de hacerse con una pelota eran escasas. Eso aumentaba querer tener la pelota como un objeto de deseo. 

“Yo lo que recuerdo es la impotencia de no poder ir a por ellas”, cuentan testigos de una de las visitas de la avioneta al fantástico artículo de El Confidencial. “Yo lo recuerdo en Campoamor (Alicante). Un estruendo de gritos ahogados por la brisa marina y niños y adultos nadando mar adentro, mientras se alejaba el ruido sordo de los motores de la avioneta”.

Según Gisela González, directora de relaciones públicas de Beiersdorf: “Había un plan para visitar las playas más importantes de España durante los meses de julio y agosto y solo una vez por temporada. Así alcanzábamos el máximo posible de bañistas y dábamos la oportunidad a más gente.» 

¿Como era subirse a un avión de Nivea?

“Tuve la suerte de montarme en uno: era impresionante verlo desde arriba”, recuerda Gisela. “A medida que nos íbamos acercando a la playa, aparentemente tranquila, empecé a ver a todo el mundo como pulguitas. Saltaban de las toallas y corrían hacia el agua. Oían el ruido de la avioneta y ya sabían que era de Nivea. Era muy divertido, todo el mundo estaba mirando hacia arriba con los brazos extendidos”.

«Cada vez que pasábamos por la playa se tiraban cientos de pelotas, todas las que cupieran en el habitáculo”, cuenta. Quienes lo vivieron en primera persona, recuerdan lo difícil que era hacerse con una, pero habría sido más complicado si se hubieran lanzado completamente hinchadas. “No se tiraban infladas del todo, sino a la mitad para que no se las llevara el viento. Claro, al ir medio hinchadas, cabían menos”.

«Este tipo de publicidad en dominio público marítimo-terrestre quedó expresamente prohibida en 1988 al aprobarse la Ley de Costas», explican a El Confidencial desde el Ministerio de Medioambiente. En su artículo 38, la ley prohíbe “la publicidad permanente a través de carteles o vallas o por medios acústicos o audiovisuales.” Además, en su artículo 56 se prohíbe el vertido de material plástico y residuos al mar y su ribera. «Lógicamente, el lanzamiento desde el aire de balones de plástico podía hacer que éstos acabasen fuera de control en el agua».

¿Qué hace actualmente Nivea?

La marca afianzó así la vinculación de sus productos destinados al cuidado de la piel y protección solar con la playa y el verano. Durante los años 80 y 90 Nivea era la líder indiscutible en los productos del sector. Ninguna fue capaz de hacerle competencia gracias a estas técnicas de marketing.

Actualmente la marca sigue realizando campañas de marketing puntuales pero de una manera más controlada. Utiliza los stands montados en las playas para concienciar a los niños de los peligros del sol y como una zona seguro donde poder jugar con las pelotas Nivea.

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